CUEVA DE ARPEA Y SU LEYENDA
Estamos en el Pirineo Navarro en la frontera con Francia. En plena naturaleza se esconde una cueva. Vamos en su busca y unos empinados valles vestidos de los verdes más bonitos y vivos que puedas imaginar nos reciben protegiendo la Cueva de Arpea. ¿Qué tiene de especial esta cueva? Magia. ¿Será debida a su historia mitológica? Posiblemente.
Según cuenta la leyenda, esta cueva estaba habitada por las Lamias, unos seres mitológicos mitad animal mitad mujer que peinaban su larga melena con peines de oro a orillas del río mientras emitían un cántico mágico.
A nosotras todo esto nos recuerda a las legendarias sirenas porque el efecto que tenía este cántico sobre los lugareños era el mismo que el de las sirenas en los marineros: irremediablemente iban a ellas y ya nunca más se volvía a saber de ellos…
Por si fuera poco esta historia sobre la mítica cueva, resulta que también podéis jugar a las matemáticas con ella y saber así un poquito más de su vida personal.
Me explico, a poco que os fijéis veréis que esta cueva tiene forma de V invertida y en ella podemos apreciar perfectamente los diferentes plegamientos de la tierra por los que está compuesta.
Pues bien, cada uno de estos plegamientos equivale a unos 20.000 años. En la foto de abajo entenderéis todo mejor y podréis contar con facilidad algunos de esos muchos miles de años como si de los anillos de un tronco se trataran.
Aparte de esta leyenda mitológica, la Cueva de Arpea tiene su parte histórica y es que durante miles de años nuestros ancestros de la prehistoria y no tan prehistoria la usaban de refugio para sus animales. Un riachuelo se abre camino al lado de la cueva y estratégicamente situado tenemos los restos de lo que debió ser un asentamiento.
La Cueva de Arpea no es el único sitio que goza de algo especial ya que todo su alrededor esta lleno de dólmenes y cromlechs que añaden más misterio al lugar.
Para nosotras pasear por toda esta zona hizo que se nos pusieran los pelos de punta e inevitablemente nos sentimos invadidas por esa magia que desprenden los Pirineos.
Nos encontramos en un collado a 1.000 metros de altura rodeadas de mitología y prehistoria; animales pastando tranquilamente; oxígeno puro inundando nuestros pulmones; y todo ello con un verde que implacable se te graba en la retina hacen que volvamos de este viaje con el amor y respeto a la Naturaleza más afincados en nuestros corazones.
¿CÓMO LLEGAR A LA CUEVA DE ARPEA?
Estamos en lo que son los restos de la Real Fábrica de Armas y Municiones de Orbaitzeta del siglo XVIII que finalmente tras sufrir varios incendios decidieron cerrarla un siglo después.
Si queréis echar un vistazo, os recomendamos que tengáis cuidado porque de verdad que está en ruinas y resulta peligroso.
Continuamos la carretera dejando la fábrica detrás nuestro en dirección al refugio de Azpegi. Pronto nos damos cuenta de los varios carteles que hay dándonos a elegir entre las distintas rutas megalíticas de la zona.
Tras llegar al collado de Orgambide vemos una señal que nos indica que nuestra enigmática cueva está muy cerca.
Unos 3 km después, pasando por una carretera serpenteante bastante estrecha y con un barranco a nuestra izquierda que da un poco de respeto, se abre ante nosotras una explanada llena de caballos y vacas.
Bajamos la velocidad tanto que andando iríamos más deprisa pero es que la belleza que nos rodea es abrumadora.
Al final de la pista dejamos el coche y a la derecha a más o menos 1 km entre los valles vemos nuestra esperada cueva.
El camino que nos lleva a ella es estrecho y en pendiente pero no resulta peligroso, si se va con peques es mejor llevarlos de la manita para no correr ningún riesgo.
Tranquilamente, unos 10 minutos de paseo por esta senda y estamos dentro de la cueva.
Tenemos que decir que dentro no hay nada de especial y las hay mucho más bonitas y espectaculares pero como os hemos contado antes, lo especial de esta cueva es su historia y su entorno.
Nosotras continuamos la ruta yendo a ver la mágica Selva de Irati, no os perdáis nuestra entrada.
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