RUTA POR ASTURIAS. DÍA 4: GIJÓN Y LA FERIA DEL QUESU EN CUERRES
Hace dos años pisamos por primera vez esta tierra que tanto nos gusta y una de las cosas que nos quedaron pendientes fue visitar Gijón. Así que este año estaba en nuestros planes pasar un día descubriendo sus rincones.
A pesar de que la carretera que nos lleva hasta Gijón es una autovía (ya sabéis que nosotras preferimos meternos por caminejos), las montañas siempre te acompañan en tus pasos por esta tierra por lo que las vistas también son bonitas.
Cuando llegamos a la ciudad no dudamos y metimos el coche en un parking, no queríamos perder tiempo buscando sitio y teníamos muchas ganas de pasear por sus calles. Además el tiempo amenazaba con llover pero bien así que nos pusimos en marcha.
Un Gijón con letras gigantes y rojas nos daba la bienvenida.
Paseando por el puerto vimos que es una ciudad muy concienciada con el planeta y lucha contra el mar de plástico. Carteles con fotos echas en el mismo agua del puerto gritaban la gravedad del asunto.
A nosotras este tema nos sobrecoge el corazón y hacemos todo lo que está en nuestras manos para intentar solventarlo. Cada grano suma y desde aquí os animamos a reducir el consumo de envases de plástico y a tomar conciencia del reciclaje o, por lo menos, a no tirar cosas al suelo.
Pronto descubrimos rincones preciosos de las calles que esta bonita ciudad alberga.
¿Sabéis que tiene termas romanas?
Los que nos conocéis os imagináis que dada nuestra afición por la historia romana fuimos de cabeza a verlas. Para nuestra sorpresa justo encima de ellas (están en un subterráneo) había un mercado de artesanía y cerámica. Gijón nos estaba gustando y mucho.
Tras pasear por su casco antiguo el hambre se hizo notar y unas sardinas acompañadas de sidra nos parecían una muy buena opción. Nos sorprendió cuando en un restaurante nos dijeron que no tenían ni sidra ni sardinas, así que nos tuvimos que ir a buscar otro.
Aunque el antojo de las sardinas se quedo en el aire, comimos muy bien y tras dejarnos llevar por su bonita playa decidimos que era hora de volver.
Gijón nos deja un muy buen sabor de boca y volveremos a dedicarle más tiempo pero esta tarde una feria de quesos nos esperaba en un pueblo muy cercano a Ribadesella y teníamos muchas ganas de ir.
FERIA DEL QUESU EN CUERRES
Una sinuosa carretera rodeada de verdes prados con vacas pastando mientras nos observaban impasibles nos conduce al pueblo de Cuerres. No tardamos en divisar a lo lejos varios coches aparcados y una policía nos dice adónde tenemos que ir para aparcar. Parece que el pueblo está a rebosar de gente.
Aparcamos y a medida que nos vamos acercando a las viejas calles del pueblo un aroma a queso y empanada nos invade. Embriagadas por este comestible olor seguimos avanzando hasta que encontramos los ansiados puestos. La calle estaba repleta de gente que se repartía por los mostradores situados a ambos lados de la calle.
Empanadas, quesos, tartas y un sinfín de productos artesanos daban vida a cada una de las mesas. No podíamos decidir qué coger, había tantas cosas y todas tenían tan buena pinta que no parábamos de salivar imaginándonos hincando el diente en esas delicias.
Una empanada de pulpo se abrió paso mientras dos variedades de queso llenaban la mochila. Pronto nos dimos cuenta de que para Cuerres esta feria representa una fiesta en toda regla, así que en cuanto vimos que Isis empezaba a agobiarse por la gente y los ruidos propios de estos eventos nos fuimos de vuelta al camping a descansar.
La noche caía fresca y bajo el manto estrellado asturiano caímos las tres rendidas a la cama.
¿CÓMO IR A CUERRES?
Ir a este curioso pueblo nos fue muy sencillo:
A tan sólo 8 km de Ribadesella, tomando la AS-263 llegamos en unos 10 minutos. |
Si queréis ver más entradas nuestras sobre Asturias no os perdáis nuestra ruta jurásica o la subida al Alto del Fitu.